Thursday, November 03, 2005

Despedida, pero hasta orita... qué ambiguo, ¿no?

Ya me doy cuenta de la realidad de mi vida. Debo acostumbrarme a muchas cosas que veré en el camino. En realidad, no es tarea fácil, pero bueno, no es nada con lo que no pueda vivir. Tener amigos verdaderos es bueno, y creo que añadiré otro a la lista. Creo no: sé. En mi vida llegó alguien para quedarse, y que no pase como dice el poema:
"Pasaste por mi vida sin saber que pasaste".
De ahora en adelante, fijaré mi mirada en el horizonte. Miraré fijamente a cada alba, cada ocaso, cada tormento, cada cosa que se dirija hacia mí con buenos ojos, sin desviarme hacia otros lares.
Te quiero mucho, amigo. Jamás te olvidaré. Eres el mejor ser humano que ha pasado por mi vida. (Ya estoy llorando otra vez, maldita sea).
Yo soy más llorón. No pensé que fueras a tocar tan profundamente mi corazón.
Espero que no me olvides cuando te vayas...

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